martes, 28 de diciembre de 2010

ACAMPE DE 9 DE JULIO Y AV. DE MAYO POR EL DERECHO AL TERRITORIO Y A LA VIDA.


El miércoles último se llevó a cabo una conferencia de prensa de Félix Díaz, vocero de la comunidad Qom La Primavera de Formosa, donde el 23 de noviembre se produjeron dos muertes durante la represión policial a un reclamo territorial.

Sobre esto, se ha dicho que la gente de La Primavera está siendo, o podría estar siendo, manipulada por la diputada Silvia Vázquez y por su asesor Daniel Segovia, quienes están presentando un proyecto de ley de reparación histórica para los Pueblos Originarios.

Nuestra posición es que más allá de que esto sea cierto, en un contexto de violenta represión estatal (que incluyó quema de hogares, golpear a señoras de más de 70 años y algunas otras perlas), de reclamo legítimo de tierras y de urgencia de respuestas, resulta increíble que, hasta el momento, el eje de la discusión sea Silvia Vázquez y su proyecto de reparación histórica (que es claramente criticable). Además, se ha planteado permanentemente que “los trajeron” o que “los manipulan”, negando cualquier tipo de responsabilidad o de capacidad de decidir -nos guste o no- con quien uno viene a Buenos Aires. Entendemos que en cierta forma estos argumentos sólo sirven para justificar la no-presencia de otras organizaciones o instituciones que con su no-hacer también dejan el espacio para que gente como Silvia Vázquez y Segovia hagan. 
Si realmente creemos que hay gente que los esta “usando”, que hay irresponsabilidad política, que hay gente que quiere sacar partida de esta situación, en lugar de criticar y borrarnos, y esperar que las cosas salgan lo mejor posible, ¿no deberíamos hacer algo? Sobre todo desde las organizaciones de Pueblos Originarios que tan claro ven el usufructo político que se está haciendo sobre la situación de sus hermanos.

Lo concreto es que desde el jueves -después de un mes de haber llegado a la Capital en busca de justicia- Hay gente de la comunidad La Primavera haciendo huelga de hambre en reclamo por la falta de respuesta por parte del gobierno Nacional, ya sea en la figura de sus ministros, del INAI o de algún otro estamento. A partir de esta medida extrema, y después de un mes de continuos pedidos, el ministro del interior, Florencio Randazzo, había acordado recibirlos ayer (lunes 27 de diciembre) a las 10 de la mañana. Sin embargo, a pesar de las promesas del presidente del INADI, Claudio Morgado, después de muchas idas y vueltas, se les informó que el ministro estaba ocupándose de un asunto más grave.
La situación se presenta muy difícil, Formosa es un distrito oficialista y reconocer la situación es mostrar lo que se ha ocultado al amparo del discurso de “no reprimir la protesta social”. Ante este escenario, ¿vamos a esperar que se vuelvan derrotados o que en el peor de los casos se mueran de hambre sin que esto le mueva un pelo a nadie?

Este es uno de esos momentos en los que cabe, más que nunca, la pregunta sobre las posibilidades reales del quehacer antropológico, que según entendemos va mucho más allá de expresar nuestro repudio por medio de un comunicado. El momento es definitivo.

POR ESO CONVOCAMOS A TODA LA COMUNIDAD ANTROPOLÓGICA, Y A TODOS AQUELLOS QUE QUIERAN ACERCARSE, A HACERSE PRESENTES HOY EN EL ACAMPE DE 9 DE JULIO Y AV. DE MAYO PARA HACER VISIBLE ESTE RECLAMO POR EL DERECHO AL TERRITORIO Y A LA VIDA.


jueves, 16 de diciembre de 2010

Notas sobre la Reunión Internacional de Arqueología Social (Marxista) de Mendoza, Argentina (14-15 de Octubre de 2010)



Henry Tantaleán y Miguel Fuentes
Durante los días 14 y 15 de Octubre de 2010 se llevó a cabo en el marco del XVII Congreso Nacional de Arqueología Argentina realizado en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo en la ciudad de Mendoza, Argentina  la primera Reunión Internacional de Arqueología Social (Arqueología Marxista).
Este encuentro internacional contó con una amplia asistencia de estudiantes y jóvenes arqueólogos y arqueólogas de distintas universidades de Argentina, Chile, Perú y Uruguay. Así también, participaron de este encuentro un importante número de investigadores internacionales entre los cuales destacaron los arqueólogos Vicente Lull (España), Henry Tantaleán (Perú), Mauricio Uribe (Chile) y Patricio Núñez (Chile).
En el primer día de la reunión, realizaron la presentación de la Reunión los organizadores, abriendo la primera jornada Henry Tantaleán con los agradecimientos y saludos de bienvenida a los participantes. Así también, Tantaleán manifestó algunas ideas en torno a la justificación del encuentro: la necesidad de una reflexión crítica en torno al desarrollo de la Arqueología Marxista Latinoamericana durante las últimas décadas, de cara a sus nuevos desarrollos y dando importancia a la discusión en torno al compromiso de esta última con el cuestionamiento revolucionario del presente.
Posteriormente, se realizó un resumen justificativo de la reunión a cargo de Miguel Fuentes (Chile), quién además aportó con una serie de reflexiones para abrir la discusión en torno al desarrollo de la Arqueología Marxista en Sudamérica durante las décadas de los 70’s y 80’s del siglo pasado. Cerró esta primera parte de la jornada Tantaleán, quién efectuó una presentación preliminar del libro titulado “Arqueología Social Latinoamericana: De la teoría a la Praxis” que es una compilación de textos editada por el citado arqueólogo y Miguel Aguilar y que contiene más de 20 capítulos escritos por investigadores de Latinoamérica y del estado español y que verá la luz en breve, esperando se convierta en un libro referente de la arqueología marxista en castellano.
En la segunda parte de la sesión del mismo primer día, el encuentro contó con la participación del arqueólogo español Vicente Lull, quién realizó una presentación acerca del panorama de la Arqueología Marxista en España y su contexto de formación y actualidad. Igualmente, este investigador se refirió a una serie de reflexiones teóricas de importancia clave en la elaboración de una práctica arqueológica en los marcos del Marxismo, refiriéndose a la necesidad de profundizar este debate de cara a los nuevos desafíos de la teoría y la práctica política marxista.
La segunda jornada de la reunión contó, además, con la participación de los arqueólogos chilenos Patricio Núñez y Mauricio Uribe, así como la de los jóvenes arqueólogos Alex San Francisco (Chile) y Jairo Sepúlveda (Chile).
El reconocido arqueólogo Patricio Núñez efectuó una reflexión en torno a la experiencia de la Arqueología Social chilena durante las décadas de los 70’s y 80’s del siglo pasado, durante los momentos previos al golpe militar y el escenario que se abrió para los arqueólogos marxista a partir de ese momento. De sus palabras pudimos rescatar su tenacidad para mantenerse consecuente con su visión del mundo y su práctica militante en los tiempos difíciles que le toco vivir a ese país. Por su parte, Mauricio Uribe, complementó las reflexiones de Núñez, ampliando esta a décadas posteriores y enfatizando a partir de una serie de casos de estudios actuales y desarrollos de líneas de investigaciones inspiradas en elementos del pensamiento marxista. En este último punto, Uribe se refirió a las investigaciones desarrolladas por él y su equipo en el Norte de Chile torno al“periodo formativo” en la Quebrada de Tarapacá y a otros estudios referentes a la presencia incaica en estas regiones. En esta misma sección de la jornada, Henry Tantaleán efectuó una exposición en torno a sus propias experiencias de campo en la cuenca norte del lago Titicaca, Puno, Perú, realizando además un balance en torno al desarrollo de la Arqueología Marxista Peruana y refiriéndose al papel de las comunidades locales y su relación con los arqueólogos. Estas discusiones fueron enriquecidas por una nueva presentación de Vicente Lull quién, además, se encargó de abrir el debate en una serie de puntos surgidos de las distintas exposiciones.
Finalmente, el encuentro contó con las presentaciones de una serie de casos de estudio en contextos contemporáneos. Alex San Francisco reflexionó acerca del trabajo de su equipo de investigación en las oficinas salitreras de la región de Antofagasta, Chile, dando cuenta de la importancia del trabajo interdisciplinario entre arqueólogos, antropólogos e historiadores, así como también dando cuenta de la necesidad de utilizar a la arqueología como una herramienta al servicio del cuestionamiento político del presente. En la misma línea, Jairo Sepúlveda presentó el trabajo que llevó adelante junto a otros jóvenes arqueólogos en el Estadio Víctor Jara en Santiago de Chile, ocupado durante la dictadura militar de Augusto Pinochet como un centro de detención y tortura masiva. Cerró esta sección del encuentro la delegación argentina (entre otros, Juan Pablo Orsini), especialmente de la Universidad de Cuyo, quiénes se refirieron al estado de la reflexión teórica en general y de la marxista en sus respectivas Universidades. La jornada de ese día y la reunión finalizaron con un balance de Tantaleán y Fuentes de lo dicho y propuesto en esos dos días no dejando de lado los agradecimientos correspondientes a los organizadores del Congreso Nacional de Arqueología Argentina por habernos brindado un espacio en su evento, en especial a Horacio Chiavazza quien realizó todas las gestiones correspondientes para poder hacer realidad nuestra reunión.
Durante esas dos jornadas se produjo un rico y animado debate en donde l@s asistentes a la reunión discutimos los distintos elementos presentados por los expositores y algunos otros tópicos surgidos de la inquietud o desconcierto ante la práctica común en la arqueología sudamericana, especialmente, en la Argentina. Igualmente, se realizó una extensa reflexión en torno a los desafios teóricos y metodológicos y el compromiso político de una Arqueología de carácter Marxista. Al mismo tiempo, se tomaron una serie de acuerdos de cara a formular acciones concretas como fueron: realizar un documento de resumen del encuentro, la elaboración de una lista de correos para profundizar estas discusiones mediante un foro virtual, la realización de una publicación en la cual profundizar estos debates, así como también la convocatoria a una nueva Reunión Internacional de Arqueología Social durante el año 2011 y que, posiblemente, se dará en el marco del próximo Congreso Nacional de Arqueología Chilena en la ciudad de Arica.

Creemos que la realización de esta reunión más allá de haber cumplido con creces las expectativas de los organizadores, generó una corriente de discusión relevante para pensar nuestra realidad sudamericana, especialmente desde la Universidad y superar asimismo las barreras (auto)impuestas entre la academia y la sociedad. L@s participantes que nos acompañaron en esta reunión no solamente fueron personas involucradas directamente en la corriente marxista sino también de otras tendencias teóricas, lo cual enriqueció notablemente el debate. Al final de la reunión obtuvimos un balance positivo, lo cual también fue reconocido por las personas que allí se congregaron en torno a nuestra convocatoria y estuvieron de acuerdo en que esta experiencia fue una de las más inspiradoras y motivadoras dentro del Congreso Nacional de Arqueología y que debería repetirse más a menudo. Creemos que, con la realización de esta Reunión, se ha logrado dar un paso importante para la revitalización de la Arqueología Social o Marxista en Sudamérica y esperamos que otras personas o colectivos sigan con este tipo de reuniones que sabemos enriquecerán nuestra perspectiva del mundo pero, sobre todo, generarán un pensamiento crítico con relación a este y planteará perspectivas de cambio a corto y mediano plazo.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Plataforma 2010 - Elecciones de Junta Departamental de Antropología

Balance de Junta


Durante estos dos años, desde Caracol Insurgente, mantuvimos una línea fundamentada en la búsqueda del mejoramiento de la cursada de los estudiantes y en garantizar cada vez más el acceso a la información. Es por eso que desde el comienzo, exigimos a la Junta departamental la elaboración de actas donde se registraran los temas tratados y las consecuentes resoluciones, así como también dimos difusión a partir de informes quincenales. Esta herramienta práctica, permitió que muchos docentes, graduados y estudiantes se enteraran de hechos que los implicaba directamente (por ejemplo, el rechazo de un seminario, la negativa a la posibilidad de dirigir una tesis), lo cual puso en manifiesto que los estudiantes éramos los únicos que nos estábamos dando una política de difusión REAL para con nuestro claustro.

Asimismo, nos negamos a sostener una política de “tribuna”, es decir, utilizar la Junta solo para denunciar situaciones de injusticia dadas por fuera o por dentro del ámbito universitario, sino que pudimos proponer, discutir y aprobar proyectos.Creemos necesario avanzar en la conquista de nuestras reivindicaciones aprovechando todas las instancias políticas, gremiales e institucionales nuestro alcanceSin dejar de denunciar el carácter antidemocrático de los órganos de cogobierno y luchando por la democratización de los mismos, damos la pelea en ellos, disputando la agenda política y utilizando los propios mecanismos institucionales para avanzar hacia la trasformación de las carreras y la universidad.

Algunos de los proyectos que llevamos a la Junta Departamental:
  • Propuesta de Mayoría Estudiantil-Caracol Insurgente: elaborar criterios comunes de los 3 claustros para la designación de aumento de dedicaciones y/o promociones. ¿Cuáles son los criterios? 1) Desarrollo-científico dentro de la cátedra, 2) Trayectoria científica-académica, 3) Evaluación de la estructura de cátedra.
  • Propuesta de Mayoría Estudiantil-Caracol Insurgente: que el Departamento apoye la solicitada para que el próximo congreso a realizarse en Mendoza respete los mandatos de las últimas asambleas y permita que los estudiantes presenten ponencias sin necesidad de coautoría con un graduado.
  • Propuesta de la Mayoría Estudiantil-Caracol Insurgente: un proyecto que se opone a aceptación de los fondos girados por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) a las Universidades Nacionales del país en general, y en particular a los fondos correspondientes a la Universidad de Buenos Aires (UBA) provenientes del consorcio Bajo La Alumbrera. Se aprobó con modificaciones.
  • Convocamos y movilizamos, junto con otr@s representantes estudiantiles en las Juntas de Letras, Geografía, Edición, Filosofía, Historia y Educación al Consejo Directivo, para la asignación de una partida presupuestaria para los viajes de formación académica que se realizarán en este segundo cuatrimestre del 2009. Conseguimos un 50% de financiamiento para todos los viajes.
  • A partir de la iniciativa de la Mayoría Estudiantil-Caracol Insurgente, elevamos una carta redactada junto con otr@s estudiantes de arqueología, resaltando que la Comisión organizadora del Congreso de Arqueología para 2010 no cumplió con lo acordado en la Asamblea del anterior congreso, donde se permitía que estudiantes presentaran ponencias sin necesidad de coautoría con un graduado y la existencia de una categoría de pago diferencial para los graduados recientes. Dos juntas después, obtuvimos los avales en la junta, y los miembros organizadores del encuentro respondieron modificando las condiciones, incluyendo lo que solicitamos.
  • En articulación con representantes estudiantiles de otras juntas de carrera, nos movilizamos para frenar el intento de las autoridades de la facultad para reducir el horario de cursada de 7 a 23 a 8 a 22, lo cual profundizaría la crisis de hacinamiento que atraviesa Filo. No pudieron responder a nuestras preguntas, y a partir de un documento redactado en común, pudimos instalar el tema en la facultad y evitar que se proceda con la medida.
  • Propuesta de la Mayoría Estudiantil-Caracol Insurgente. Debido a la alta proporción de bibliografía en Lengua Inglesa propuesta por las cátedras de la orientación arqueológica, los representantes por la Mayoría en el claustro estudiantil solicitamos realizar una encuesta dirigida a alumnos y graduados recientes con el fin de determinar si esto es visto o no como un problema. Esta inquietud surgió al hablar con much@s compañer@s de la carrera, con lo que coincidíamos en que  este requerimiento curricular era uno de los principales factores a la hora de abandonar una materia. Finalmente, el proyecto es aprobado en Consejo Directivo en agosto de 2010.
  • Propuesta de la Mayoría Estudiantil-Caracol Insurgente. Solicitamos que el Departamento de Antropología difunda un informe sobre el acuerdo CADRA-UBA con una encuesta adjunta realizados por estudiantes de la facultad –Comisión por el Presupuesto- para relevar las distintas opiniones de la facultad sobre el asunto y ver de qué forma se puede accionara concretamente sobre este ridículo convenio firmado por el Consejo Superior. Luego de una larga conversación que incluyó debate y sugerencias, la junta resolvió acompañar esta propuesta difundiendo el informe y pero no la encuesta.
  • Acompañamos desde los representantes de la Junta Departamental el proceso que inició la comisión de presupuesto en cuanto a la construcción de un nuevo edificio de la Facultad. En este caso, al tratarse en la Junta el tema de la crisis edilicia y la falta de aulas de cursada, interpelamos a la Secretaria de Asuntos Académicos, Graciela Morgade, sobre esta situación, preguntando si se piensa utilizar para relocalizar los institutos de investigación, así cómo solicitamos que se priorice la construcción de aulas para el grado, de un comedor universitario, una guardería y un servicio de enfermería. Nos encontramos con lo que nos encontraríamos los estudiantes a lo largo de un año: evasivas, silencios y veloces “cambio de tema”.
  • A partir de la Mayoría Estudiantil-Caracol Insurgente, la Junta establece que  los llamados a adscripción se hagan todos juntos dos veces al año. Se acuerda que sea en mayo y noviembre. De esta manera se organiza la información para que todos los estudiantes tengan la oportunidad de presentarse a los llamados a adscripción y formen parte de la cátedra que les interese.
  • Propuesta de la Mayoría Estudiantil-Caracol Insurgente: que el Departamento de Lenguas Modernas otorgue equivalencias de idiomas aprobados en instituciones con certificados de validez internacional. La junta departamental avala esta propuesta. En junio se aprueba el proyecto en Consejo Directivo
  • Propuesta de la Mayoría Estudiantil-Caracol Insurgente. Se aprueba dar el aval a la  revista Kula, una de las pocas publicaciones de antropología redactada y editada por estudiantes de nuestra carrera; esto surge a partir de la escasa participación de estudiantes y graduados de esta facultad ante las convocatorias para enviar artículos
  • La mayoría del claustro estudiantil (Caracol Insurgente – La Juntada) propone que la elección del director de departamento se realice un mes después de lo previsto para favorecer que se hayan iniciado las clases y que ello facilite una mayor participación estudiantil. Luego se aprueba este proyecto en Consejo Directivo.
Y además: Asambleas Periódicas, Informes de Junta, Boletines de Carrera, Proyecto de prácticas de didáctica en espacios no-convencionales, Reforma del plan de Estudios y mucho más...



“REFORMISTAS”
Un resumen, balance y proyecciones de la Reforma de Plan de Estudios de Antropología


Dos años atrás se inauguraba un nuevo episodio en esta novela que peca de ambigua, oscilante entre el horror y el drama, que la comunidad de nuestra carrera osó denominar “Reforma del Plan de Estudios de la Carrera de Ciencias Antropológicas”. Devenido imponderable de la vida cotidiana antropológica, pasamos a retomar brevemente de qué se trata este proceso, dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos.

Desde que el plan actual entró en vigencia tras la vuelta de la democracia a nuestro país, a mediados de los años '80, se caracterizó por tener el atributo de “emergencia” y “provisorio”. Desde entonces que el plan de estudios se encuentra en revisión y la reforma es una posibilidad que siempre está. Es así que en los años que nos separan de aquella implementación, varios procesos de reforma se iniciaron. Luego de muchas idas y vueltas a lo largo de dos décadas, cuando el “plan provisorio” cumplió 25 años, en 2008, otra generación de estudiantes volvió a encarar, como otros hicieron antes que ellos y otros antes y otros antes, este deseo de reformar el actual plan.

Ahora bien, ¿por qué cambiar el actual plan? ¿Sólo porque se hubiese pensado en un principio como provisorio qué encaramos la reforma? Claramente esto no se hace por deporte, sino que se sostiene en una caracterización que cuenta con múltiples elementos. Por un lado, las formas de organizar los contenidos no presentan un recorrido organizado, sino “una lista de materias”. Esto termina implicando la reiteración de contenidos desde la misma óptica (lo que por cuestiones de tiempo supone que otros contenidos se pierden). Por otra parte, al interior de las diferentes unidades que componen el plan (las materias y los seminarios, básicamente) debe fomentarse la inclusión de contenidos que hoy no se encuentran presentes; la ausencia de contenidos de historia argentina y latinoamericana son tan sólo algunos ejemplos de ello. Y por supuesto, una de las mayores debilidades del plan actual es el hecho que las actividades de trabajo de campo al interior del ciclo de grado brillen por su ausencia. Suena paradójico que tengamos que esperar al final de la carrera (con la materia Metodología) para poder desarrollar un laburo de campo en profundidad, siendo este precisamente uno de los atributos distintivos de nuestra disciplina.

Desde que se retomó la reforma en el 2008, se dio una propia metodología de discusión y trabajo para que este proceso no devenga en un recorrido sin brújula ni radio. En las Jornadas Interclaustros de aquel año los 3 claustros (estudiantes, graduados y profesores) presentamos distintos modelos de Plan de Estudios estructurados en torno a 4 ejes: un eje histórico (HSG), un eje problemático (lo que hoy en día son las sistemáticas y algunas problemáticas que se dan en los seminarios), un eje teórico (HTA, TACs o Teoría Sociológica, entre otras.) y el eje epistemológico - metodológico (epistemología, talleres de metodología, seminarios de tesis).

Este año se realizó un nuevo ciclo de jornadas, para tratar el tema del eje epistemológico – metodológico. La novedad fue que por primera vez, desde que este proceso se reinició no se presentaron 3 propuestas, sino 1 acordada y consensuada por los diferentes claustros. Para llegar a esto, conformamos en 2008 una comisión “burocrática” u “operativa”, compuesta por  miembros de los tres claustros de igualitaria composición, con el objetivo de ir tratando las diferentes propuestas de los claustros para ir acercando posiciones que luego son ratificadas en las jornadas que tienen lugar una vez por cuatrimestre. Como resultado de esto, se acordó ya y por consenso un eje epistemológico – metodológico de 5 espacios cuatrimestrales, orientado de lo general a lo particular (es decir, partiendo de la epistemología y concluyendo alrededor de la escritura de la tesis) en el cual se vieron plasmados muchos de los intereses de los estudiantes.

Si bien los estudiantes hemos sido pensado este proceso integralmente, en el caso de la orientación arqueológica, el proceso de reforma se vio más de una vez obturado por la baja concurrencia a los encuentros de debate y por una caracterización divergente sobre las necesidades de la orientación tanto al interior como entre los claustros. Aún así, se pudieron realizar reuniones periódicas, llegando a un acuerdo sobre los contenidos mínimos de las materias del Eje epistemológico – metodológico, como también se avanzó en las posibles dos materias (hoy solo existe Fundamentos) de la orientación arqueológica en el tronco común. Con respecto a esto último, es una realidad que la orientación no tiene suficiente presencia al inicio de la carrera. Como alternativa, pensamos que los contenidos de esta potencial materia posean un carácter histórico, introduciendo a los estudiantes en el desarrollo teórico y metodológico de la arqueología en nuestro país. Tanto la existencia de esta materia como su eventual contenido, serán fruto de debate (y disputa…) en las próximas Jornadas Interclaustros, acompañada de la discusión en torno al CBC y el tronco común.

Ya cerrando, no hay que dejar de hacer referencia a nuestra convicción gremial que sostuvimos y seguiremos sosteniendo a lo largo del proceso: la certeza de que reformar el plan de estudios implica hacernos cargo de nuestra carrera, es sabernos directores de la misma (aunque sin cobrar sueldos más elevados que la media o tener una oficina propia en el tercer piso) y ejercer una soberanía sobre aquello que aprendimos, que aprendemos o que estamos por aprender. Tiene un poco de mística: es esperanza en que todas las cosas que vemos que están mal, en un futuro estén mejor. Desde los contenidos propios de una materia, hasta cómo se piensan esos mismos contenidos, pasando por la crítica de salir al campo unas tres, cuatro veces con suerte a lo largo de veintipico de materias. Es un momento para democratizar, cantarle vale cuatro a lo viejo, manifestar las convicciones e inquietudes que tenemos como estudiantes, y potencialmente, como futuras generaciones de antropólog@s sociales y arquéolog@s.

Es en esto que gira nuestra apuesta. En este caso, somos los estudiantes los que no tenemos nada por perder. Todo por ganar y todo por delante tenemos como claustro, en eso le llevamos ventaja al resto.

Por eso mismo, seguí, sigan y sigamos participando.

Qué no te la cuenten… ni Trinchero, Carnese ni Neufeld.


Bolche Caracol:
La Toma y nuestra carrera


Ni bien tomamos la facultad, empiezan a circular los primeros mails de los graduados y profesores de nuestra carrera. Todo tipo de difamaciones circularon por esos días, como que la facultad estaba cerrada, que no se podía dar clase o que éramos cuatro gatos locos tomando la facultad. No pasaron por las clases públicas (que algunas materias dieron durante todo el mes), ni siquiera a dar sus argumentos en contra de la toma, directamente dejaron de ir a la facultad alegando que no lo harían si no la levantábamos y llamándonos a reunirnos en los "cafecitos copetudos de Caballito".

La represalia…

Cuando volvimos a cursar después de un mes de toma, nos encontramos con que las materias, de nuestra carrera sobre todo que eran PD (promoción directa) ya no lo eran. Ejemplos de esto fueron Psicología general, Metodología, Folklore General y Teoría Sociológica. En Psicología General, dimos un largo debate en los teóricos en los que se pretendía la obligatoriedad de los mismos, alegando que se habían perdido muchas clases y contenidos (cuando en otras oportunidades en las que se perdieron muchas clases se resolvió de otra manera sin tener que sacar la PD, por ejemplo tomando un solo Parcial domiciliario integrador), ante las quejas de los estudiantes que no podían asistir a los teóricos se modificó esto mostrando claramente que era una represalia. En Metodología se intentó sacar la promoción y el trabajo de campo que es lo que distingue a esta materia por ser la única que lo incluye, por lo tanto desde los estudiantes insistimos en mantener estas instancias, ya que no consideramos la metodología sólo como teoría sino también como práctica. Además de estos claros intentos de "castigar" a los estudiantes, en la materia de nuestro decano, Sistemática II, se impuso la obligatoriedad de los teóricos cuando ésta siempre fue con final obligatorio y el régimen de cursada solo contemplaba la asistencia a prácticos.


Y lo peor de todo esto, es que se resolvió en una junta departamental convocado con pocas horas de anticipación y en horario distinto al que siempre nos reunimos, rechazando la propuesta estudiantil, de que cada materia pueda discutir, entre los profesores o graduados que forman parte de la cátedra y los estudiantes que la estaban cursando, cuál era la mejor forma para continuar con el dictado de la materia. 


¿Para qué estudiamos?
¿Para quién nos formamos?


Estas son tan sólo algunas de las preguntas que cotidianamente nos surgen cuando encaramos una reflexión sobre nuestra formación. Intentando aproximarnos a una respuesta, nos viene la imagen generalizada de una universidad integrada por individuos competitivos que pasan por una institución educativa en la que, en la mayoría de los casos, no se envuelven en un compromiso activo con la misma: instituciones que evitan generar vínculos con la sociedad que las contiene, más allá de los que establecen con los mercados y entidades del orden social permanentemente naturalizados



Y es que la educación universitaria, lejos esta de pensarse como un derecho. A menudo se piensa (y se reproduce) como un servicio a ser consumido pasivamente. La lógica mercantilista, moneda corriente hace ya varios años, busca reproducir un saber hegemónico, moldeando estudiantes acríticos, y sobre todo, apolíticos. Poco lugar tienen a lo largo de nuestra carrera los cuestionamientos acerca de qué profesionales estamos formando. Es más: nuestra formación está impregnada por el supuesto de “neutralidad” del saber académico, que entiende a la ciencia como un saber superior e inmaculado.



Vamos llegando, en función de estos elementos, a algunas primigenias conclusiones. Una de ellas es que, en tanto punto de partida, creemos necesario problematizar no sólo la apropiación del conocimiento, sino también la forma y condiciones en que este se produce.



Son aproximaciones, de todos modos. Nos llenamos aún así de más preguntas. Qué particularidad tiene la antropología, como disciplina? ¿Puede, por más imparcialidad que la recubra, mantenerse aislada de los conflictos, las problemáticas y los desafíos que asumen los pueblos de nuestro continente? ¿Hay posibilidad de que los saberes antropológicos puedan trascender el academicismo y la intelectualidad que los recubren para volverse una herramienta de cambio? O al menos ¿desde qué lugar puede la antropología aportar al cambio social?



Si indagamos un poco en la tradición antropológica, nos encontramos con docenas de lugares comunes. Clichés, incluso. Pero que, de todas formas, nos atrevemos a considerarlos como potenciales aportes para la construcción de una disciplina emancipadora. Entender al hombre y la sociedad en la que vive como una construcción propia de los grupos humanos, en un tiempo y espacio determinados deja entrever otras realidades posibles, ver las diversas religiones, formas de organización, diferentes formas de intercambio y producción a lo largo del tiempo. Y es partiendo de esto que llegamos a un permanente cuestionamiento de lo ya establecido. Desde la primera materia cursada incorporamos la “desnaturalización” como práctica constante. Al desarmar lo ya existente nos encontramos con los mecanismos y lógicas que operan por detrás.


¿Podemos retrucar, ante estas preguntas y certezas, respuestas propositivas que nos lleven hacía una práctica concreta? Son estas inquietudes las que nos convencen de la necesidad de construir una carrera que implique la reflexión crítica; que se arme desde una actitud dialógica con todos los actores de la sociedad; que investigue, produzca y sobre todo, co-produzca un conocimiento con los pueblos indígenas, con las organizaciones campesinas, de trabajadores, de desocupados, con los movimientos sociales; que supere la percepción “no-tan-decimonónica” de estudiar los actores que investigamos como meros “objetos de estudio”.


Cansad@s nos encontramos de la imagen del intelectual de la academia, que muy cómodo desde su oficina, sillón, cátedra o curso dictamina la estrategia correcta para tal o cual sujeto en lucha. Decirle basta a eso implica, necesariamente, oponerle un modelo de intelectual a aspirar, construyéndolo desde el aquí y el ahora. ¿Tan irreal y delirante es el planteo de formar antropólogos comprometidos con los procesos de transformación social, que aporten a estos no como meros observadores, sino a través de una relación que busque materializar el conocimiento producido a la realidad cotidiana?


Queremos dirigirnos al día en que dejemos de buscar dinosaurios, para que el conocimiento que produzcamos sirva como real herramienta para la transformación social, indagando en la posibilidad de ser actores, en tanto antropólogos y antropólogas, que aporten creatividad, conocimiento y lucha al campo popular y el cambio social. Y si bien es cierto que no podemos esperar LA revolución para comenzar a prefigurar los cambios que soñamos, partimos de la base de que en tanto y en cuanto no nos propongamos transformar nuestra universidad y nuestra sociedad, las ciencias sociales seguirán formando parte del pie de página de nuestra historia. En ese sentido es que creemos que es posible comenzar a construir aquí y ahora, una antropología transformadora y emancipadora. Soñamos con eso. Y en eso estamos trabajando...

Propuestas para Junta Departamental:

  • Vamos por más horarios de cursada:  Impulsemos  una encuesta para conocer las necesidades reales del claustro y utilizarla como insumo para la oferta horaria de prácticos,  teóricos y seminarios.
  • Impulsemos una publicación a través del Departamento, aprovechando OPFyL, de las producciones académicas de los estudiantes.
  • Promovamos Jornadas  de discusión sobre “ ética profesional”, en relación a nuestro “objeto-sujeto” de estudio.
  • Vamos por la democratización de las juntas, claustro único docente , aumento de la representación estudiantil, impulsemos unas jornadas de debate, acerca de las estructuras de co-gobierno, para que podamos decidir entre tod@s.
  • Democraticemos el acceso y la información sobre las becas UBACYT y CONICET.
  • Democratización del acceso a los institutos de investigación.
  • Establecimiento de encuestas estudiantiles sobre las propuestas formativas de las cátedras.
  • Implementación de la reglamentación sobre adscripciones, con una clara definición del acceso, las tareas y las instancias de formación
  • Que el departamento canalice y organice una publicación, con información acerca de los lugares en los que podemos trabajar como antropólog@s.
  • Que la carrera salga de la facultad!  Organicemos instancias para, como estudiantes, difundir que estudiamos y de que trabajamos, en colegios secundarios.
  • Ante lo sucedido este año con las materias de promoción,  impulsar un proyecto que contemple la desición colectiva, entre docentes de la cátedra y estudiantes que cursan la materia, ante cualquier modificación en la cursada (cambio en el régimen de cursada, de promoción, en la bibliografía, etc)

Y  además:
  • Asambleas periódicas y lunes de pre-junta para tomar las decisiones colectivamente
  • ciclo en radio La Tribu “Crónicas de la resistencia”
  • El Caracol  va a la escuela
  • Grupo de estudio sobre zapatismo
  • Organicemos el encuentro nacional de estudiantes de antropología
  • Taller de producción de textos académicos  y mucho más

Si te interesa cualquier actividad de estas, si tenés alguna duda, crítica, sugerencia, comentario, felicitación, etc. podés escribirnos a: caracolinsurgente@gmail.com

En Centro y Antropo - LISTA 9

jueves, 25 de noviembre de 2010

Elecciones de Junta Departamental de Antropología

¿Qué se vota?

 ¿Sabías que la semana del 29 al 3 de diciembre se vota la  representación estudiantil para la Junta Departamental de Antropología?
Como órgano de gobierno colegiado, la Junta Departamental de antropo, encuentra sus limitaciones a la hora de pensarse como estructura democrática para la toma de decisiones. Esto se ve, por ejemplo, en la sobre-representación que tienen profesores y graduados (4 profesores y 3 graduados) y la mínima representación estudiantil (3 representantes). Si consideramos que los estudiantes somos la mayoría de la población de la facultad, la máxima de “co-gobierno democrático” se cae de maduro. Más aún si le sumamos que el claustro de profesores está integrado por los titulares de cátedra y que bajo el “paraguas” de los graduados se aglutinan todo el resto de los docentes.
Pero, ¡atención! No se trata de lamentarnos por lo poco que se puede hacer. Para nosotr@s, se trata de lo contrario: está en nuestras manos profundizar el trabajo en la junta para seguir ganando espacios concretos en la vida política y académica al interior de nuestra carrera.
En ese sentido, durante los  dos últimos años, desde Caracol Insurgente, así cómo desde La Juntada, empezamos un recorrido disparado por una pregunta fundamental: ¿cómo no regalar los espacios institucionales a los designios de la gestión (de ayer y de hoy), manteniendo una vocación democrática hacia el interior de nuestro claustro? Desde ese punto de partida, realizamos un cotidiano ejercicio de impulsar procesos de participación y de organización desde las bases. Una buena muestra de ello fueron los “lunes de pre-junta”, humilde pero exitosa expresión que apuntó a terminar con las lógicas de auto-representación y a debatir colectivamente la agenda de trabajo en Junta y la posición que deben tener los representantes estudiantiles. Del mismo modo, sostuvimos desde el primer día, allá en febrero de 2009, una política de difundir cotidianamente todo lo que sucedía en la Junta, basándonos en que la socialización de la información es el primer paso para avanzar en la democratización de este u otros espacios.
Esto forma parte de nuestra convicción de apostar a procesos que llenen de participación la vida política de la carrera, la facultad y también más allá...

Y en estas elecciones… ¿Qué hacemos?

En esta tónica, se abrió un interesante debate sobre qué política darnos de cara a las próximas elecciones con distintos compañeros de la carrera. Desde el Caracol Insurgente y La Juntada, somos conscientes que la participación en la junta implica tomar decisiones importantes sobre la cursada de muchos compañeros/as estudiantes y docentes, y en ese sentido asumimos este desafío con máxima responsabilidad y compromiso.
La experiencia de estos dos años nos ha enseñado la enorme importancia de mantener una iniciativa permanente hacia el interior de la Junta, de dar la discusión en todos los planos, de presentar múltiples proyectos, de no sólo contestar en la retórica a posicionamientos antidemocráticos sino también de saber responder con propuestas, con iniciativas. Lo sabemos muy bien, más de una vez los estudiantes salimos ganando!
Para estas elecciones, planteamos profundizar el trabajo propositivo real dentro la junta, construir una alternativa desde las bases, apostando siempre a la participación y la articulación con las fuerzas estudiantiles que enfrentan día a día a los cabecillas de la Junta y luchan por la democratización.
En este mismo sentido, entendemos que la propuesta de conformar una lista asamblearia, que plantean algunos compañeros, en este momento es inviable por la inexistencia de los acuerdos generales mínimos –aunque necesarios- para encarar la enorme tarea de defender los intereses del conjunto de los estudiantes en la Junta. Este tipo de “frente” o “lista asamblearia” corre el riesgo de caer en la impotencia y el inmovilismo cuando no se apoyan tanto sobre discusiones en torno a qué proyectos ir a salir a disputar en la Junta, o sobre procesos importantes de movilización y participación estudiantil, que no se construyen de un día para el otro. Por más que compartimos el espíritu de unidad con que much@s compañer@s están impulsando esta iniciativa, nos parecería un gran retroceso volver a armados electorales que terminen condenando al conjunto del claustro estudiantil a una participación puramente testimonial y retórica en las juntas. La experiencia también nos muestra que cuando no hay acuerdos reales para proponer y construir, la denuncia estéril es la condena…

Construir un mayor protagonismo estudiantil, multiplicar las iniciativas, desde las bases…

Por todo esto, entendemos que la tarea central de este período es apostar por la multiplicación de iniciativas académicas/políticas concretas, por el trabajo real en la junta, por la apertura a la participación estudiantil y por la articulación basada en consensos que se construyen en la práctica y la experiencia concreta, y que no caen del cielo.
Nuestra apuesta es la de dar vida a un proceso que germine desde los cursos, desde la militancia cotidiana, agrupada políticamente o no, que conforme una herramienta de organización de todos los estudiantes. Para salir a dar la disputa en todos los terrenos de nuestra carrera y nuestra facultad. Y que a nadie le queden dudas: de eso venimos, en eso estamos, y hacia allá vamos!



¿Y en la Junta que pasó?
Acá pasamos a contarte algunos de los proyectos que presentamos, y que fueron aprobados, como mayoría estudiantil en Junta en estos dos años:
  • Elaboramos criterios consensuados para promociones o designaciones
  • Solicitada para que en el congreso de Arqueología de Mendoza los estudiantes presentemos ponencias, sin necesidad de coautoría con un graduado
  • Proyecto en oposición a la aceptación de los Fondos de La Alumbrera
  • Convocatoria y movilización para el financiamiento de los viajes de estudio. Se obtiene el 50%.
  • En articulación con representantes estudiantiles se moviliza para evitar que el horario de cursada sea de 8 a 22, en lugar de 7 a 23, el tema es tratado en la facultad y el horario de cursada no se modifica
  • Proyecto de limitación de bibliografía en lengua extranjera
  • Pedido de difusión del acuerdo CADRA-UBA
  • Pedido de informe a la Secretaria Académica acerca de la construcción del nuevo edificio.
  • Prácticas Didácticas en espacios no convencioneales
  • Proyecto de establecer pautas para el llamado a adscripciones, para  que todxs podamos enterarnos.
  • Proyecto de equivalencias de idiomas
  • Elección de director en época de clases.
  • Apertura de más prácticos en metodología


Y algunas actividades que organizamos desde el Caracol Insurgente…
  • Conferencia: Cosmovisión Andina, con Evaristo Pfuture Consa (Fundador del Centro Cultural Andino Tupaq Amarö, Miembro de la Academia de Lengua Quechua, Regional Arequipa, Perú)
  • Ciclo de charlas sobre la reforma del Plan de Estudios
    Contenidos mínimos para antropología y arqueología
    Nuevas materias, nuevos enfoques
    ¿
    Una nueva estructura de la carrera?
  • El lugar de la epistemología en la formación de los arqueólogos de la UBA
  • histórica: nuevos enfoques y su lugar en el próximo plan de estudios
  • Presentación del libro: Arqueología y Educación. Perspectivas Contemporáneas (con la participación de sus compiladoras L. Pernicone y Ana M. Rochetti)
  • Viaje a la X Jornadas de Antropología Social de Rosario
  • Ciclo de charlas: Antropología y Arqueología Forense
  • El Manifiesto está encantador: recuperaciones desde la antropología
    ciclo de charlas a cargo de docentes de la facultad.
  • El Caracol va a la escuela: Tuvimos nuestra primer salida a una escuela y comenzamos a juntarnos para preparar las siguientes
  • Viernes de Película: Proyectamos “Un poquito de tanta verdad”
  • Presentación del libro de Hugo Blanco “Nosotros los indios”
  • Proyecto de limitación de bibliografía en lengua extranjera en las materias
  • Cine-Debate “La estrategia del caracol”
Y además: Record de asambleas periódicas en los dos últimos años, Reforma del plan de Estudios, Informes quincenales de Junta, Boletines de Carrera, Proyecto de prácticas de didáctica en espacios no-convencionales, Segmento de Caracol Insurgente en la Radio La Tribu (en el programa FMI, los miércoles a las 17), Encuentro con estudiantes de antropología de otras universidades del país en el II Foro Nacional de Educación para el Cambio Social y mucho más...


Lo que se viene. Algunas propuestas para impulsar en la Junta
  1. Vamos por más horarios de cursada: impulsemos una encuesta para conocer las necesidades reales del claustro y utilizarla como insumo para la oferta horaria de prácticos,  teóricos y seminarios.
  2. Impulsemos una publicación a través del Departamento, aprovechando OPFyL, de las producciones académicas de los estudiantes.
  3. Promovamos Jornadas  de discusión sobre “ética profesional”, en relación a nuestro “objeto-sujeto” de estudio.
  4. Vamos por la democratización de las juntas: claustro único docente, aumento de la representación estudiantil. Impulsemos unas jornadas de debate acerca de las estructuras de co-gobierno.
  5. Democraticemos el acceso y la información sobre las becas UBACYT y CONICET.
  6. Democratización del acceso a los institutos de investigación.
  7. Implementación de la reglamentación sobre adscripciones, con una clara definición del acceso, las tareas y las instancias de formación
  8. Que el departamento canalice y organice una publicación, con información acerca de los lugares en los que podemos trabajar como antropólog@s.
  9. ¡Que la carrera salga de la facultad!  Organicemos instancias para, como estudiantes, difundir qué estudiamos y de qué trabajamos, en colegios secundarios y primarios.
  10. Ante lo sucedido este año con las materias de promoción,  impulsar un proyecto que contemple la decisión colectiva, entre docentes de la cátedra y estudiantes que cursan la materia, ante cualquier modificación en la cursada (cambio en el régimen de cursada, de promoción, en la bibliografía, etc.)

En Centro y Antropo - LISTA 9